En la actualidad una de las herramientas más efectivas para la conservación del capital natural es la instauración de corredores biológicos, estos tienen la finalidad de interconectar los espacios naturales terrestres o marinos, para asegurar a largo plazo la viabilidad de las poblaciones existentes tanto de flora como de fauna. En Dimensión Natural nos hemos sumado a los esfuerzos de las organizaciones de la sociedad civil, academia, gobierno y sector privado, para conservar y divulgar, la importancia de los corredores biológicos y dar a conocer los más representativos del territorio nacional.
En esta modalidad paisajística de conservación exiten diferentes categorias dependiendo principalmente de su extensión y límites, conociéndose como corredores biológicos locales, regionales, nacionales e internacionales. En México destaca el Corredor Biológico Mesoamericano, el cual se extiende desde el sur del país hasta Panamá y tiene como principal función, el preservar la biodiversidad de la región Neotropical mediante el desarrollo rural y la CONABIO es la institución encarga de su operación en el territorio nacional. En el norte de México destaca el corredor internacional Maderas del Carmen – Big Bend, el cual comprende ambos lados de la frontera de los estados de Coahuila en México y Texas en Estados Unidos. Este basto corredor es operado en gran parte por la empresa CEMEX demostrando la participación del sector privado en cuestiones de conservación, y lo que es más importante, reafirma la cooperación internacional entre ambas naciones en materia de medioambiente conservando una gran porción del desierto Chihuahuense uno de los más biodiversos de la región Neártica del continente Americano. Otro importante corredor es el Río San Pedro-Mezquital, el último río de México que corre libre sin modificaciones en su cauce, desde la Sierra Madre Occidental de Durango hasta las Marismas Nacionales en el estado de Nayarit.
En Dimensión Natural además de dar difusión a los corredores biológicos mencionados anteriormente, trabajamos en campo y de forma activa a través de nuestros proyectos de conservación en el corredor de la Sierra Madre del Sur de Chiapas, en la zona de traslape entre las áreas naturales protegidas de El Triunfo y La Frailescana, donde monitoreamos los movimientos y desplazamientos de especies como el Tapir, el jaguar, águila elegante, y el quetzal.
